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Maestro Ascendido El Morya en retiro etérico

La llama violeta en los retiros

El Morya habla sobre el genio de la llama violeta

Del libro El discípulo y el sendero

La humanidad que vive hoy en el mundo supone que la historia registrada es lo que es y que no se puede cambiar. No han contado con la llama violeta transmutadora.

Esta llama es la energía del fuego sagrado que es el obsequio ofrecido por el maestro ascendido Saint Germain a los chelas de la voluntad de Dios en esta era. La dispensación para la liberación de la llama violeta, al alcance y para el uso de los estudiantes de este siglo, procede de los Señores del Karma debido a que Saint Germain se presentó ante ese augusto grupo para interceder por la causa de la libertad y a favor de la humanidad. Ofreció a los Señores del Karma el impulso de llama violeta depositado en su chakra del corazón y su cuerpo causal como una acumulación de energía de luz para darlo a la humanidad con el fin de que pudieran experimentar con la alquimia de  la autotransformación por medio del fuego sagrado.

La llama violeta se ha utilizado siempre en los retiros de la Gran Hermandad Blanca situados en el plano etérico –el plano más elevado de la materia– donde presiden los maestros ascendidos, recibiendo únicamente a los chelas más meritorios para instruirlos y entrenarlos en el camino de la iniciación. Quienes eran considerados dignos –adeptos de diversas religiones, miembros de sociedades secretas, comulgantes de la llama en las escuelas de misterio–  recibían el conocimiento de la llama violeta después de haber demostrado ser generosos como receptores y como dadores de la libertad en el sendero de la liberación del alma.

Así, la llama violeta estaba reservada para unos pocos privilegiados hasta el momento en que Saint Germain se presentó ante los Señores del Karma con la propuesta de hacer que el conocimiento y el   uso de la llama violeta estuviera al alcance de toda la humanidad. Declaró vigorosamente ante la Corte del Fuego Sagrado, abogando como defensor de los seres que evolucionan en la Tierra, que la llama violeta revolucionaría la especie humana y haría de ella una especie divina de seres libres en Dios.

Realmente, Saint Germain imaginó una “Raza YO SOY” que fuese formada como precursora de la séptima raza raíz bajo el Gran Director Divino. Este bendito maestro de libertad que había patrocinado el nacimiento de la nación llamada Estados Unidos de América –este guardián de la conciencia Crística que recorrió el mundo siendo el protector de María y de Jesús, este san José, este Tío Sam– presagió que la tierra de Estados Unidos, de norte a sur, y finalmente todo el hemisferio, sería la tierra destinada a ser refugio para la Madre Divina y su progenie.

Puesto que él estaba destinado a ser el maestro de la era de Acuario y el Dios de la Libertad para la Tierra, los Señores del Karma estuvieron de acuerdo con el plan maestro, con la siguiente estipulación: primero entregarían la llama violeta a un cierto núcleo de devotos encarnados, quienes, a niveles internos, prometerían utilizar esa llama con honor para la bendición y la libertad de toda vida. Si este experimento tenía éxito, permitirían que el conocimiento de la llama fuera accesible a las masas.

Estoy aquí para deciros que la dispensación para que los chelas invocasen esta llama fuera de los retiros de la Gran Hermandad Blanca nunca se hubiera concedido si no hubiera sido por el hecho de que Saint Germain ofreció en garantía ante el altar de la humanidad su impulso  personal de las energías de la  libertad acumuladas  en su alma  durante miles de años.

Pues sepan que cuando los Señores del Karma concedieron la dispensación por medio de la intercesión de este ser ungido sabían perfectamente que, dado el libre albedrío y dada  la propensión de  la humanidad a utilizar  indebidamente ese libre albedrío, era completamente posible que un cierto número de personas  hicieran mal uso  de estas energías sagradas, como ya lo habían hecho en el pasado en los días  de  las antiguas Lemuria  y Atlántida. Si ocurriera esto, alguien tendría que compensar la diferencia.

Saint Germain entendió perfectamente bien este principio de la ley cósmica. En beneficio de unos pocos y finalmente de los muchos que harían un uso espléndido de la llama violeta, estuvo dispuesto a renunciar y a sacrificar esa porción de su luz acumulada que sería mal usada y atribuirse ese mal uso como un gasto necesario en el laboratorio de la conciencia de la humanidad.

Con ello estaba en efecto garantizando los experimentos, no solo de los alquimistas del fuego sagrado con quienes había trabajado personalmente a lo largo de los siglos, sino también del populacho que usaría y abusaría de los fuegos alquímicos antes de alcanzar la iluminación de la mente Crística y estar centrado en la llama Crística, lo cual es necesario para el uso responsable de la llama violeta.

Vosotros que estáis viviendo en las últimas décadas del siglo sois los beneficiarios de este legado que Saint Germain compró con un precio: el amor irresistible del maestro Saint Germain, cuyo amor por vosotros, aun antes de que encarnarais, fue tal que estuvo dispuesto a dar parte de su vida para que pudierais vivir en la plenitud de vuestro autoconocimiento Divino individual. Además, tenéis una deuda de gratitud con los primeros devotos que, de hecho, invocaron la llama con pureza y devoción intensas por la causa de la libertad de la humanidad y, por tanto, hicieron posible la segunda fase de la dispensación por la que se ha dado a vosotros y a otros muchos el conocimiento de la  llama violeta en años recientes.

Dondequiera que estéis, al leer mis palabras podéis empezar a experimentar la maravillosa acción del fuego violeta recorriendo vuestras venas, penetrando las capas del templo físico –la corriente sanguínea, el sistema nervioso, el cerebro— abriéndose paso por los chakras, girando vertiginosamente por el cuerpo etérico,  pasando sobre las páginas del registro escrito de vuestras  encarnaciones en la Tierra. Línea por línea, letra por letra, la llama –inteligente, luminosa, dirigida por la mente de Dios– libera las energías, electrón por electrón, de todos los abusos pasados del fuego sagrado.  De manera que ni una jota ni una tilde pasará de la ley del karma hasta que todo se haya cumplido en la libertad del fuego violeta.

Si queréis beneficiaros  de esta energía milagrosa, si queréis  que los visite  el genio de la lámpara de la libertad, el maestro Saint Germain mismo, solo tienen que hacer el llamado. Pues el fíat del Dios Todopoderoso ha sido emitido, y es ley cósmica: ¡El llamado obliga la respuesta! Pero el llamado es un llamado muy especial. No es la petición de la conciencia humana, sino el mandato de vuestro Yo Real, vuestro propio ser verdadero, el mediador entre la Presencia YO SOY y el alma. Por eso declaréis:

“En el nombre del Yo Cristico y en el nombre del Dios vivo, invoco las energías del fuego sagrado desde el altar dentro de mi corazón. En el nombre del YO SOY  EL QUE YO SOY, invoco la llama violeta para que resplandezca desde el centro de la llama trina, desde el núcleo del fuego blanco de mi  Presencia YO SOY, multiplicada por el impulso  del bendito maestro ascendido Saint Germain. Invoco dicha luz para que penetre mi alma y active mi memoria anímica de libertad y el diseño original del destino de mi alma.

Invoco la llama violeta transmutadora para que atraviese mis cuatro cuerpos inferiores y la conciencia de mi alma para transmutar la causa y núcleo de todo lo que sea inferior a mi perfección Crística, todo lo que no esté de acuerdo para mi corriente de vida.

Que así sea, por las lenguas hendidas de fuego del Espíritu Santo en cumplimiento de la acción de ese fuego sagrado como arriba, así abajo.  Y acepto que esto se cumpla en este momento con el pleno poder del Dios vivo que incluso ahora declara dentro de mi alma: “YO SOY QUIEN YO SOY”

La llama violeta procede del rayo violeta, ese aspecto de la luz blanca al cual llamamos séptimo rayo. Es realmente el aspecto del séptimo rayo del Espíritu Santo. Tal como la luz del sol al pasar a través de un prisma es refractada en el arco iris de los siete rayos de colores, así a través de la conciencia del Espíritu Santo la luz del Cristo es refractada para ser utilizada por la humanidad en los planos de la materia. Cada uno de los siete rayos tiene una acción concentrada de la luz de Dios que tiene un color y una frecuencia específicos resultando en una acción específica del Cristo en el cuerpo, la mente y el alma. Iremos considerando los otros seis aspectos del fuego sagrado a medida que vayamos avanzando en nuestro curso.

Examinemos ahora lo que sucede cuando los detalles del fuego violeta se aplican a las condiciones recalcitrantes de la conciencia humana. Cuando, por un acto de vuestro  libre albedrío, invocáis  la  llama violeta y entregáis  a  la llama estas condiciones indeseables y adversas, el fuego instantáneamente comienza la labor de romper las partículas de sustancia que son parte de la acumulación masiva de cientos  e incluso miles de encarnaciones en las que, por ignorancia, permitisteis  que se registrara –a través de vuestra  conciencia, por medio de vuestra  atención, pensamientos y sentimientos, palabras  y acciones– todas las condiciones degradantes de las que la raza humana es heredera.

Confío en no tener que enumerar las aparentemente interminables (pero definitivamente finitas) cualidades de limitación enviadas a los éteres –proyectiles de la mente carnal– que han llenado los espacios abiertos entre los electrones y los núcleos de los átomos con las densidades de la carnalidad de la humanidad. Lo crean o no, esta energía puede ser tan dura como el cemento o tan pegajosa como la melaza cuando se registra en los cuatro cuerpos inferiores, causando obstinación mental, dureza de corazón y una falta de sensibilidad hacia las necesidades de otros y creando una masa densa que impide al alma recibir las comunicaciones del Espíritu Santo.

Tan grueso es el muro de la densidad de los hombres, una capa tras otra de sus abusos del fuego sagrado, que ni siquiera reconocen que los maestros ascendidos son sus libertadores ni pueden tampoco ponerse en contacto con el bendito Ser Crístico, su propio mediador de perfección que confirmaría la realidad de los maestros ascendidos.

Cuando se invoca la llama violeta deshace la sustancia densa y atraviesa y transforma esa oscuridad en luz. Dado que cada condición humana es la perversión de una condición divina, línea por línea, medida por medida, la conciencia humana se convierte en divina y la energía que está aprisionada en depósitos de mortalidad se libera para entrar en cavidades de inmortalidad. Y cada vez que se libera una medida de energía, una medida de un hombre asciende al plano de la conciencia Divina.

Conforme comencéis a usar la llama violeta, experimentaréis sentimientos de alegría, ligereza, esperanza y renovación de vida como si las nubes de depresión se fueran disolviendo por el mismísimo sol de vuestro ser. Y la opresión de las energías muy oscuras y malsanas de la esclavitud humana literalmente se derriten al calor ferviente de los fuegos violetas de la libertad.

El Señor Zadquiel, arcángel  del séptimo rayo, se aseguró de que los chelas de la nueva era comprendieran la alegría de la llama, así que la llamó la llama violeta cantarina. Realmente esta presencia llameante hace que los átomos y moléculas de su ser “canten” mientras recuperan su frecuencia normal y por lo tanto se sintonizan con la nota clave de su corriente de vida.

Esta nota clave es el sonido del acorde de vuestra Presencia YO SOY. Y cuando, por la acción de la llama violeta, libera las energías de sus cuatro cuerpos inferiores para responder a este acorde, el maravilloso mundo del microcosmos se mueve en armonía con el gran Macrocosmos de vuestra Presencia YO SOY y Cuerpo Causal

La llama violeta perdona mientras libera, consume mientras transmute, limpia los registros de karma pasado (saldando así las deudas que vosotros tenéis con la vida), equilibra el flujo de energía entre vosotros   y otras corrientes de vida y los impulsa a los brazos del Dios vivo. Día a día ascendéis más y más a los planos de conciencia de vuestro Ser Crístico a medida que usáis la acción depuradora de  la llama violeta y sentís  cómo las  paredes mismas de vuestro cuerpo mental son limpiadas. Podéis  imaginar esta acción en vuestro cuerpo del deseo como si vuestras  emociones  fueran puestas  a remojo en una solución química de un líquido purpúreo que disuelve la suciedad que se ha acumulado durante décadas en la celosía de vuestro  mundo de sentimientos.

Cada día, en cualquier forma, la llama violeta limpia y renueva las células de vuestro  cuerpo, las células de su mente y el glóbulo  de vuestra alma, puliendo la joya  de la conciencia hasta que resplandece a la luz del sol, reluciente  como una molécula pura del ser, ofrecida en el altar del fuego sagrado como ofrenda aceptable para el Señor,  su regalo para Dios y para el hombre.

Y ¿qué mejor regalo hay que el de la individualidad?  En realidad,  esto es todo lo que tenéis  para ofrecer. Y así, cuando utilizáis la llama violeta estáis  entregando el yo empobrecido, el yo inferior, para que el ser que es real pueda actuar para incrementar las bendiciones de la conciencia de Dios por los siglos de los siglos.

Os  recomiendo que utilicéis  la llama violeta en el nombre y en la llama de Saint Germain.  Y con sus palabras, digo a todos los que desean ser chelas de la voluntad de Dios: intenten (try). Pues como ha dicho el maestro alquimista, en la palabra try está contenida la fórmula sagrada del ser:  Theos = Dios; Rule =Ley; YOU (tú) = Ser;  Theos + Rule + You = la  ley de Dios activa como principio dentro de vuestro ser (TRY).

Que las energías de la llama violeta den acceso a vuestro yo verdadero mientras limpiáis  las incrustaciones del yo sintético. Que la llama violeta  haga en vosotros  las  obras de Dios.

40 comentarios

  1. EXCELENTE EXPLICACION, ME ACLARO MUCHAS DUDAS, ME LLENA DE MUCHA ESPERANZA Y OPTIMISMO Y A TRAVES DE LOS DIAS VOY EXPERIMENTANDO COSAS DIFERENTES….GRACIAS, GRACIAS,GRACIAS……

  2. Cada día me doy cuenta, de lo maravillosa que es la llama violeta
    mi vida ahora comienza hacer diferente, tranquila, con fe y esperanza.

    1. Gloria. La traduccion del ingles “try” también significa, “probar” Yo quiero entenderlo como: Theos Rule You = Try. Para mí : (Try =Prueba la Ley de Dios.) Y me ayuda mucho a creer más y ver resultados más rápidos.
      Con amor J.M.K.

  3. Gran bendición para el maestro Saint Germain y por este maravilloso regalo, para nuestra libertad y encuentro con nuestro ser Cristico. Amen.

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